SUGERENCIAS PARA PADRES PARA EL APOYO DEL ESTUDIO EN CASA
- Cada persona tiene una forma diferente de aprender, que no coincide del todo con la de otras personas. Es importante que ayuden a su hijo a descubrir cuál es la manera en la que aprovecha mejor su estudio.
- No hay un modo único de organizar el tiempo de estudio. Es difícil precisar cuántas horas deben dedicarse a estudiar, porque depende de la dificultad de las asignaturas, lo deberes que haya para ese día, la capacidad de cada estudiante, etc. Como norma general, es aconsejable dedicarle al menos un tiempo diario (media hora e ir aumentando progresivamente hasta una) y, sobre todo, aprender a planificar las tareas.
- Siempre hay algo que hacer. Aunque no haya deberes, se puede repasar lo que se ha explicado en clase, pasar a limpio algo del cuaderno, hacer un trabajo pendiente, ojear un tema que se empezará días después, etc. Insistimos en el tiempo diario de trabajo. No existe nadie en el mundo que no tenga nada que estudiar. Todos, mayores y pequeños, tenemos mucho que aprender. ¿Qué es eso de… “es que no tengo nada que hacer”?
- Conviene mantener ante el estudio una postura activa. Eso se consigue relacionando lo que se estudia con aspectos de la vida diaria, profundizando y ampliando, pensando en qué cosas de las asignaturas pueden resultar interesantes, todo tiene que ver con todo, etc. Si creen que su hijo se limita a memorizar o releer los temas una y otra vez, anímenle a subrayar, hacer esquemas, hacer gráficos, consultar otros libros, la prensa, el telediario, Internet…
- El ambiente de estudio es importante, si bien cada persona tiene sus propias preferencias. Permitan a sus hijos estudiar donde mejor lo hagan. No obstante, si ven que se distraen con frecuencia, lo aconsejable es que busquen un lugar tranquillo, sin interrupciones ni ruidos.
- Para estudiar con provecho hay que estar en buena forma. Es conveniente tener una alimentación adecuada, dormir lo suficiente y hacer algún tipo de deporte o ejercicio físico. Resulta chocante que esto, que nos parece tan evidente a todos, no se respete lo más mínimo.
- Estudiar es importante, pero otras cosas también lo son. Es necesario que sus hijos aprendan a utilizar el tiempo de ocio de un modo saludable. A lo largo de la tarde debe haber tiempo para estudiar pero también para otras ocupaciones. Jugar, realizar actividades extraescolares… El fin de semana es un momento muy interesante para despejar nuestras cabezas. Liberarnos del trabajo rutinario y conocer nuevas experiencias y entornos. Por ello, es importante entender que durante el sábado y el domingo se puede dedicar al estudio del colegio un tiempo menor que el dedicado a diario.
- Conviene que los padres se interesen por lo que hacen sus hijos. Debe hacerse sin transmitir la impresión de que estamos supervisando o vigilando. Si su hijo lleva un cuaderno de tareas o algo similar, revísenlo periódicamente y estén muy atentos a las anotaciones que pueda haberles escrito el profesor. Hay dos formas de ver esta idea. Por un lado está el padre rollo y pesado que lo revisa todo. Por otro lado está el padre/madre que se preocupa de su hijo porque le quiere mucho.
- Si pueden, ayuden a sus hijos a realizar sus tareas; háganlo de un modo amigable. Si lo que están estudiando se les queda grande, busquen consejo sobre cómo hacerlo, en primer lugar al tutor. No hay mejor cosa que aprender gracias a nuestros hijos o alumnos. Es un buen momento para repasar y ponernos al día en nuestro propio conocimiento.
- Estudiar es una tarea que requiere voluntad y esfuerzo. ¿Tenemos los adultos voluntad? ¿Somos capaces de esforzarnos? Animen a sus hijos y recuerden que suele dar mejores resultados un premio o una alabanza verbal que un castigo.
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